Una de las cosas que hacen que no me tire a la piscina cuando se me cruza alguien interesante por delante, dejando a un lado el hecho de que puedo ser bastante tímida, es que me valoro muy poco a mí misma.
Hay personas que por ligar habitualmente ya se creen divinos y llevan fatal que les rechacen, hasta el punto de odiarte simplemente por no haber querido irte a la cama con ellos (tengo tendencia a encontrarme con este tipo de personajes). Pues bien, a mí eso nunca me pasará. Aunque se planten 50 maromos en la puerta de mi casa gritando, arrancándose la ropa y lanzándome flores, yo seguiré con mis inseguridades y sacándome defectos por todas partes.
Mi amigo Borja dice que estoy gilipollas y, siempre que empiezo a tirar piedras sobre mi propio tejado, me dice que se apuesta lo que quiera a que si empieza a preguntar a los tíos del bar que les parezco, el 90% diría que estoy muy buena (como me quiere mi niño).
La verdad es que nunca me he quejado de lo que ligo, aunque otra cosa es que me lo digan… Me pasa mucho que me entero de que le gusto a alguno por terceras personas, porque el susodicho se lo tiene bien calladito y se limita a hablar de tonterías cada vez que se encuentra conmigo. A lo que yo me pregunto, ¿tengo pinta de morder o de partirle la cara al primero que se me acerque? Pero, volviendo al tema que estaba tratando, cuando me miro en el espejo siempre empiezo con los típicos pensamientos de “aquí me falta”, “aquí me sobra”, “joder, que ojeras…”, etc.
No sólo me pasa con mi físico, sino que también me critico a mi misma por ser tímida, por tener un carácter fuerte (mala hostia, que dicen) o por ser demasiado buena con la gente. Y así me pasa, que cuando aparece alguna contrincante que intenta arrebatarme al chico que me gusta, siempre pienso que ella le va a gustar más que yo y muchas veces me retiro sin haber presentado batalla.
Siempre he sido bastante insegura y sé que es algo que he de cambiar, porque hay que aprender a quererse a sí mismo por encima de todo, pero me cuesta horrores cambiar el chip. Tonta que es una…
Pues es lo primero, quererse a uno mismo, ese debe ser el motivo principal para hacer de tu vida lo que es, o lo que quieres que sea... Todos flaqueamos de vez en cuando, pero ya sabes,para ser un triunfador, solo tienes que creer que lo eres.
ResponderEliminarEs marketing, piensa en los comerciales, solo aquellos que se creen de verdad lo que están vendiendo lo consiguen con éxito!
Un besito y a por todas!
La veces que he dejado yo escapar oportunidades por lo mismo.... y la de veces que creo que mis contrincantes en realidad no valían más que yo, sólo que ellas sí que confiaban en sí misma.
ResponderEliminarUna vez más estoy con Blind-y, todo es marketing.
Besotes y descubre tu mundo!!
Estoy alucinando!!! Somos gemelas y no lo sabemos?? Jajaaja, en serio, cómo me identifico con esta entrada: yo también soy un saco de inseguridades.
ResponderEliminarAunque, para tu alegría te diré que, con el paso de los años, muchas de esas inseguridades, se van(otra no!!!), y aprendes a ser tú misma, a aceptarte tal como eres, con tus cosas buenas (que son muchas)y las no tan buenas.
Y poco a poco, aprenderás también a dejar a un lado esa timidez. Y a pisar fuerte!!!!
Ya me dirás, ya...
Saludos!